domingo, 30 de marzo de 2014

Genaro Trail 50

Sí, reconozco que la idea de correr por el entorno de Patones y el embalse del Atazar me atraía bastante, aunque me mostré muy reticente a inscribirme a la carrera hasta bien avanzado el plazo porque no tenía nada claro cómo iba a estar de forma para la fecha, el 29 de marzo.
La carrera, nueva ese año en el calendario, no era ninguna broma, con 50 kilómetros y 1.500 metros de desnivel que te permitían en casi todo momento correr siempre que las fuerzas te acompañaran. Un par de cortafuegos exigentes, la subida a la Cancho Cabezas, y otro par de cuestas de porcentaje menor, pero más largas, eran las dificultades mayores de un recorrido que constaba de dos partes bien diferenciadas. Desde El Berrueco hasta El Atazar, pasando por Patones, es un trazado "durillo", entre pistas y senderos con piso casi siempre irregular y subidas y bajadas continuas. Es la parte más bonita, en la que se incluye el paso por el típico y rural pueblo de Patones de arriba, y la ya casi famosa subida a Cancho Cabezas. Desde El Atazar hasta El Berrueco es prácticamente todo por pistas. Hay una cuesta prolongada como a 15 km de meta, pero los últimos 10 km son completamente llanos y con piso alterno entre tierra y asfalto. Es bastante tediosa esta segunda parte y, doy fé, se hace interminable después de 40 km en las piernas.
El sábado 29, a las 9 de la mañana, se dio el inicio a la carrera con unos 280 corredores bajo el arco de salida y meta de los 320 inscritos, con nombres como Nieuwland, Tabernero, Alonso, Martínez, Pila, etc., favoritos para ganar la carrera en categoría masculina y femenina, respectivamente. El resto de los corredores íbamos con diferentes objetivos, y algunos como yo con la idea de conocer la carrera e intentar acabarla en el menor tiempo posible. La lluvia, que apareció a partir de la segunda hora de la prueba, complicó un poco más las cosas, porque tampoco hacía una temperatura primaveral, sino más bien "fresquete".
Empecé muy prudente y me tomé los primeros kilómetros que, por cierto, conocía del GR10, como calentamiento y posicionamiento en la carrera. Así fui adelantando corredores, poco a poco, hasta llegar a Patones, donde comenzaba el sendero que toma dirección hacia Cancho Cabezas, todo tirando para arriba, aunque ya nos habíamos desayunado un par de buenas cuestas nada más salir de El Berrueco.
La subida a Cancho Cabezas la hice tranquilo, tampoco podía hacerla más fuerte, ya que me costó adaptarme a la pendiente y me dolió un poco la parte lumbar.
Una vez allí, la bajada hacia el río fue vertiginosa, quizá demasiado rápida, y fue el punto donde empecé a encontrarme mejor y a adelantar a más corredores. Justo después de cruzar el puente sobre el río, comenzaba la subida hacia El Atazar, ecuador de la carrera, por unos caminos muy atractivos para correr, algo irregulares entre jaras y pinares. Se terminaba la subida con la llegada al pueblo, donde el avituallamiento nos reconfortaba de toda la dureza anterior. Prácticamente todo ese tramo lo hice solo, aunque viendo delante de mí a un par de corredores.
Como dije al principio, desde allí comenzaba lo bueno para quien tuviera fuerzas para correr. Pistas anchas, bajadas largas, alguna subida tendida, y mucho, mucho llano para llegar a El Berrueco siempre bordeando el Embalse de El Atazar. Me encontré bien en los primeros 15 km de esta parte, pero después comencé a sentir las molestias de siempre en la cadera y los últimos 10 km se convirtieron en un suplicio. Había llegado a la altura de Carlos Micra en una de la cuestas, y con el compartí unos 10 km, pero ya le avisé que mi "petada" estaba cerca... Hasta el 42, aproximadamente estuve a su lado, pero el terminó excelente, mientras que a mí me dieron bien con el mazo y perdí unos 10 minutos y siete posiciones en ese tramo.
La llegada, ya pidiendo "la hora", pudiera haber sido más satisfactoria, pero me sentí realmente desmoralizado por los dolores que me aquejaron en los últimos 10 kilómetros de la carrera. Finalmente, 4 horas y 53 minutos para completar mi primer Genaro, espero que no el último, porque es una carrera que ir con mis características como corredor.

Clasificación
1º Robert Nieuwland, 4.04.43
2º Javier Tabernero, 4.05.34
3º Sergio Luis Tejero, 4.21.21
24º Claudio Luna, 4.53.29

1ª Mercedes Pila, 5.08.21
2ª Rocío Burdalo, 5.44.24
3ª Eva Vidal, 5.51.25

2 comentarios:

  1. Fuiste con ganas, tal vez con algo menos de entreno del que te hubiese gustado, aún así la terminaste pese a todo, lluvia, frío, dolores, etc... eso dice mucho de ti. Estoy seguro que en futuras ediciones morderás ese crono. Enhorabuena Claudio!!

    ResponderEliminar
  2. Ibas para acabar entre los 10 primeros muy probablemente. El dolor posiblemente te minó la moral, pero eso no deja que no fuera una buenísima actuación. Ahora a cuidarte, quizá deberías mirarte de una vez el orígen de esos dolores, y por supuesto, una vez recuperado, a por la siguiente¡¡

    ResponderEliminar